Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Octubre 7
PUERTAS ABIERTAS
Lectura bíblica: 1Pedro 1: 1-9
Canción de meditación: De ti dependo
Apocalipsis, 4:1. «Una puerta abierta en el cielo.»
Octubre 7
PUERTAS ABIERTAS
Lectura bíblica: 1Pedro 1: 1-9
Canción de meditación: De ti dependo
Apocalipsis, 4:1. «Una puerta abierta en el cielo.»
Debes de recordar que Juan estuvo en la isla de Patmos. Una prisión solitaria, rocosa, inhospitalaria, por causa de la Palabra de Dios y el testimonio de Jesús. Sin embargo, bajo tales circunstancias para él, separado de todos aquellos a quienes amaba en Efesios, excluido de la adoración de la iglesia, condenado a la compañía de compañeros de prisión con quienes no congeniaba, estas visiones le fueron concedidas. Había para él una puerta abierta en el cielo.
Habiendo sido Jacob desterrado de la casa de su padre, se tendió en un sitio desierto a dormir, y en sus ensueños contempló una escalera que ponía en comunicación el cielo con la tierra, y en lo más alto estaba Dios.
No solamente a éstos, sino a muchos más se les han abierto puertas en el cielo, cuando en lo que se refería al mundo, parecía ser que sus circunstancias no les permitían tales revelaciones.
A los prisioneros y cautivos, a los que constantemente sufren atados con las cadenas de hierro del dolor en sus camas de enfermedad, a los peregrinos solitarios y vagabundos, a las mujeres apartadas de la casa del Señor a consecuencia de quehaceres inevitables, muy a menudo se les ha abierto la puerta del cielo.
Pero existen ciertas condiciones. Es necesario que sepas lo que significa poseer el Espíritu. Debes ser de corazón agradecido y obediente en la fe. Debes de estar dispuesto a darlo todo por perdido, por la excelencia del conocimiento de Jesucristo. Sólo cuando Papá Dios es todo en todo para nosotros, cuando vivimos nos movemos y tenemos nuestra existencia en su gracia, se nos abren las puertas celestiales y disfrutamos del «gozo inefable y glorificado», o sea, que no se puede expresar con palabras, porque es propio de la gloria del cielo.
De «Manantiales en el Desierto».
Lecturas bíblicas: 1Pedro 1: 1-9
Para su comodidad le dejo el link: un click.
http://www.biblegateway.com/passage/?search=1Pedro%201:%201-9;&version=59;
Bendiciones en este día
Gracia y Vida
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C.
Habiendo sido Jacob desterrado de la casa de su padre, se tendió en un sitio desierto a dormir, y en sus ensueños contempló una escalera que ponía en comunicación el cielo con la tierra, y en lo más alto estaba Dios.
No solamente a éstos, sino a muchos más se les han abierto puertas en el cielo, cuando en lo que se refería al mundo, parecía ser que sus circunstancias no les permitían tales revelaciones.
A los prisioneros y cautivos, a los que constantemente sufren atados con las cadenas de hierro del dolor en sus camas de enfermedad, a los peregrinos solitarios y vagabundos, a las mujeres apartadas de la casa del Señor a consecuencia de quehaceres inevitables, muy a menudo se les ha abierto la puerta del cielo.
Pero existen ciertas condiciones. Es necesario que sepas lo que significa poseer el Espíritu. Debes ser de corazón agradecido y obediente en la fe. Debes de estar dispuesto a darlo todo por perdido, por la excelencia del conocimiento de Jesucristo. Sólo cuando Papá Dios es todo en todo para nosotros, cuando vivimos nos movemos y tenemos nuestra existencia en su gracia, se nos abren las puertas celestiales y disfrutamos del «gozo inefable y glorificado», o sea, que no se puede expresar con palabras, porque es propio de la gloria del cielo.
De «Manantiales en el Desierto».
Lecturas bíblicas: 1Pedro 1: 1-9
Para su comodidad le dejo el link: un click.
http://www.biblegateway.com/passage/?search=1Pedro%201:%201-9;&version=59;
Bendiciones en este día
Gracia y Vida
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C.
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