Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Septiembre 25
¡PAPÁ LO PROMETIÓ, LO CUMPLIRA!
Lectura bíblica: 1
Crónicas 17.
Canción de Adoración: Sendas Dios hará
«Haz
como has dicho, para que tu nombre sea glorificado para siempre.» 1 Crónicas, 17:23. (Versión Inglesa.)
1Cr 17:23 »Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su
casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho.
Esta es una frase bendita de una oración verdadera. Muchas veces
pedimos cosas que no están absolutamente prometidas. Por lo tanto, hasta que no
hayamos perseverado en fe por algún tiempo, no estamos seguros de si nuestras
peticiones están o no en los planes de Papá Dios, esto ocurrió en la vida de
David que estaba seguro en fe que el Eterno Dios le respondería. Hoy si estamos
convencidos completamente como hijo, que lo que pedimos está aprobado con su
Palabra, no dudaremos de recibir su Bendición.
Al leer las Escrituras, a veces nos sentimos movidos a clamar por
alguna promesa, bajo la impresión especial que contiene un mensaje para
nosotros. En tales ocasiones decimos con la fe que confía: «Haz como has dicho». Difícilmente puede encontrarse
una actitud más fuerte o segura que el colocar el dedo sobre alguna promesa de la Palabra de nuestro Padre y
reclamarla. No hay necesidad de impacientarse, de disputa ni lucha;
simplemente, lo que tenemos que hacer es presentar la tarjeta celestial
introducirla en el cajero automático, señalar la cantidad (la promesa) y pedir
su cumplimiento y esperar (la respuesta de la promesa).
Tampoco puede haber duda alguna con respecto a su manifestación, porque
Papá siempre contesta sus promesas. La oración tendría mucha virtud si fuéramos
más explícitos. Es mucho mejor pedir unas pocas cosas clara y definidamente,
que el pedir muchas con imprecisión y duda.
Cada promesa de la Sagrada Escritura es parte del testamento de Papá
Dios, su Pacto de Gracia dado a nosotros, que puede reclamarse con esta
razonable súplica: «Haz como has dicho.» Papito
Dios no puede engañar a sus hijos, que dependen de su verdad;
Mayormente el Padre Celestial no puede faltar a su palabra con sus
propios hijos. «Recuerda la palabra que has dado a
tus hijos, en la cual me has hecho confiar.» He aquí una cita con doble
argumento: Es tu palabra, ¿no la guardarás? ¿Porque la has dado, si no hubieras
de cumplirla? Luego: «Tú me has hecho confiar en ella, ¿frustrarás la esperanza
que has engendrado en mí? No»
(Romanos, 4: 21. “y estando plenamente convencido de que lo que Dios había
prometido, poderoso era también para cumplirlo”.)
La fidelidad de Papá en su Gracia es lo que hace a cada promesa de las
Sagradas Escrituras ser cumplida, «magnífica y
preciosa». Con mucha frecuencia, las promesas humanas son indignas.
El incumplimiento de muchas
promesas de hombres ha quebrantado infinidad de corazones. Pero desde la
creación del mundo, jamás Papá Dios ha dejado de cumplir una sola promesa que
haya hecho a sus hijos.
Es muy triste para el cristiano
el permanecer en la puerta de la promesa durante la noche terrible de la aflicción
sin atreverse a llamar a la puerta, cuando debiera entrar con seguridad, bajo
el refugio de la Bendita Gracia, con la misma naturalidad que entra el niño en
la casa o en el cuarto de su padre terrenal.
Cada promesa del Señor se halla bajo cuatro columnas: Su justicia, o su
santidad, que no le permite engañar. Su Gracia y Bondad, que no le permite
olvidar; su inmutabilidad, que no le permite cambiar, y su omnipotencia, que le
permite cumplirla. Gracias mi Señor por tan numerables promesas para tu hijos,
la aceptamos y la declaramos “Haz como has Dicho” Amen.
Lecturas bíblicas: 1ª
Crónicas 17.
Para su comodidad
le dejo el link: un click.
Bendiciones
en este día
Gracia y
Vida
Rev.
Nelson Castellanos T.
Centro
Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia
- Barranquilla.
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