Ministerio Internacional Sembradores de Fe y Vida
CITI Barranquilla
Enero 22-23
DEUDORES AGRADECIDOS
Lectura bíblica: en la mañana Salmo 36, Romanos 8: 1- 17
Por la noche Filipenses 1:12-26
Sal 36:12 Allí han caído los que obran iniquidad; han sido derribados y no se pueden levantar.
Romanos, 8: 12. «Así que, hermanos, deudores somos.»
La Impiedad del Malvado y la Bondad de Dios. En éste salmo puede dividirse en dos partes: a) descripción de la maldad del impío, que no maquina sino obras de iniquidad (2-5); b) bondad de Dios hacia el ser humano (6-10). Contrapuestas estas dos conductas — la del pecador y la de Dios —, el salmista termina pidiendo protección a Dios para los justos y afirmando el fin luctuoso de los impíos (11-13).
Como criaturas de Dios, todos somos pecadores, deudores. Debemos, pues, obedecerlo con todo nuestro cuerpo, con toda nuestra alma y con toda nuestra fuerza. Por haber quebrantado sus mandamientos, somos deudores a su justicia y le debemos una suma tan crecida, que nos es imposible pagarla. Pero del cristiano se puede decir que no debe nada a la justicia de Dios, porque Cristo pagó la deuda de los suyos. Por esta razón, el creyente debe amar más, Soy deudor a la gracia de Dios, pero no a su justicia, pues El nunca me acusará de una deuda que ya ha sido pagada.
Cristo dijo: «Consumado es», y con esto quiso decir que todo cuanto su pueblo debía, fue cancelado para siempre. Cristo ha satisfecho enteramente la justicia divina; la cuenta quedó saldada, la cédula clavada en la cruz, el recibo fue entregado y nosotros no somos más deudores a la justicia de Dios. Pero por el mismo hecho de que no somos deudores de nuestro Dios en ese sentido, hemos llegado a constituirnos en diez veces más deudores de El de lo que lo hubiéramos sido de otra manera.
Cristiano, detente y considera por un momento cuan deudor eres a la soberanía divina, cuánto debes a su desinteresado amor, pues El dio a su propio Hijo para que muriese por ti. Considera cuánto debes a su Gracia perdonadora, que, aún después de diez mil injurias, te ama tan infinitamente como siempre. Considera lo que debes a su poder, cómo te levantó de la muerte del pecado, cómo te ha guardado de caer, cómo ha preservado tu vida espiritual y cómo no obstante diez mil enemigos cercaron a tu camino te hizo capaz de andar por él sin titubeos.
Considera lo que debes a su inmutabilidad. Aunque tú has cambiado diez mil veces, él no ha cambiado ni una sola vez. Estás muy adeudado con los atributos de Dios. Tú mismo te debes a Dios y le debes todo lo que tienes; ríndete, pues, ante El como un sacrificio vivo, santo y agradable, pues éste es tu racional culto. Compórtate como un hijo agradecido, compartiendo a otro el conocerlo a él.
Lecturas bíblicas: Salmo 36, Romanos 8: 1- 17, Filipenses 1:12-26
Para su comodidad le dejo el link: un click.
Bendiciones en este día
Gracia y Vida
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional De transformación Integral.
Colombia - Barranquilla.
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