Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Abril 26, 27
Humildad, resultado de ser justificado por la Gracia
Lecturas bíblicas: Lucas 18: 9-14
Canción de Meditación: Yo quiero ser como tú
Lucas 18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado.
Lucas 14:11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.
Abril 26, 27
Humildad, resultado de ser justificado por la Gracia
Lecturas bíblicas: Lucas 18: 9-14
Canción de Meditación: Yo quiero ser como tú
Lucas 18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado.
Lucas 14:11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.
Las palabras persuasivas del maestro en esta parábola va dirigida a los fariseos, hoy a los religiosos que confiaban en sí mismos, en sus obras espirituales, creyendo que lo justifican para recibir una bendición del Reino, estos fariseos que narra el Señor despreciaban a los que ellos consideraban que estaban mal ante sus ojos y supuestamente ante los ojos de Dios, hoy a los débiles hermanos que luchan con sus debilidades y piden a Papá que los ayuden a salir de esa debilidad.
Lamentablemente hoy las palabras de oro de esta parábola de nuestro Jesús, se están repitiendo continuamente en la Iglesia, duele decirlo pero es real, sino oras 3,5 horas y no ayunas 21 días o no vigilan tantos días, no serán bendecidos por Papá Dios, son frases de muchos fariseos modernos de hoy, pero usted me dirá, hermano estas insinuando que no debemos de orar, ayunar, vigilar, leer las escritura, meditar en ella, hacer obra social… No, no es lo que quiero expresar, es la manipulación de estos beneficios espirituales, fue y será lo resaltado por nuestro Señor, el Señor no estaba en contra de los beneficios de la oración, el ayuno, la vigilia, sino en la manipulación y la altivez de hacerlo y creerse mas justo y bendecido que los demás.
Quiero aclarar que Papá Dios no se deja manipular por nosotros y por todos estos ritos espirituales ofrecido para recibir bendición, es por su buena voluntad, su gracia y misericordia que nos tiene y nos a bendecido por medio de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 1:3). El seguirá siendo Dios, sin nuestra oración, ayuno, vigilia. Todos estos ritos espirituales son para nuestra edificación y fortalecimiento y no para manipularlo por una petición de las añadiduras, las añadiduras son resultado de reconocer y aceptar que somos hijos por su gracia y no por nuestras obras, nos consagramos a El a través de esos ritos por gratitud y no por interés o por temor, si en verdad somos hijos de El seamos humildes, el hijo reconoce sus errores y se confronta asimismo con su corrupción y pide ayuda a su Padre y se solidariza con sus hermanos débiles y los ayuda no criticándolo sino edificándolos con su estilo de vida.
El publicano fue justificado por su transparencia, el reconoció que solo no podía con su pecado y se humillo ante El y se arrepintió, por esa actitud el publicano fue justificado.
La oración del publicano estaba llena de humildad y de arrepentimiento por el pecado, y el deseo por Papá Dios. Su oración fue breve, pero con un objetivo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Bendito sea Papá Dios, que tenemos registrada esta oración corta como oración contestada; y tenemos la seguridad que aquel que la dijo volvió justificado a casa; así será con nosotros, hoy oremos con actitud de hijo por medio de Jesucristo. El publicano se reconoció pecador por naturaleza y costumbre, culpable ante Dios. No dependía de nada sino de la gracia y misericordia de Dios, sólo en ella confiaba. Gloria de Dios es resistir al soberbio y da gracia al humilde. La justificación es de Dios en Cristo; por tanto, el que se confronta a sí mismo, no el que se justifica a sí mismo, es justificado ante Dios.
El texto dice “porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado”.
En el griego es jupsoo υψόω, levantar; relacionado con jupsos, elevación, altura Hechos_13:17 «enalteció»); de una exaltación propia en soberbia y, en contraste, de ser elevado al honor, como resultado de la auto-humillación (Mateo_23:12 «el que se enaltece», etc.; Lucas_14:11; 18.14, son pasajes paralelos)
Otra expresión epairo επαίρω, levantar (epi, arriba; airo, levantar)
Metafóricamente, de exaltarse uno mismo, de enaltecerse (2Coritios_10:5 «toda altivez que se levanta»; 11: 20: «si alguno se enaltece»).
Lamentablemente hoy las palabras de oro de esta parábola de nuestro Jesús, se están repitiendo continuamente en la Iglesia, duele decirlo pero es real, sino oras 3,5 horas y no ayunas 21 días o no vigilan tantos días, no serán bendecidos por Papá Dios, son frases de muchos fariseos modernos de hoy, pero usted me dirá, hermano estas insinuando que no debemos de orar, ayunar, vigilar, leer las escritura, meditar en ella, hacer obra social… No, no es lo que quiero expresar, es la manipulación de estos beneficios espirituales, fue y será lo resaltado por nuestro Señor, el Señor no estaba en contra de los beneficios de la oración, el ayuno, la vigilia, sino en la manipulación y la altivez de hacerlo y creerse mas justo y bendecido que los demás.
Quiero aclarar que Papá Dios no se deja manipular por nosotros y por todos estos ritos espirituales ofrecido para recibir bendición, es por su buena voluntad, su gracia y misericordia que nos tiene y nos a bendecido por medio de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 1:3). El seguirá siendo Dios, sin nuestra oración, ayuno, vigilia. Todos estos ritos espirituales son para nuestra edificación y fortalecimiento y no para manipularlo por una petición de las añadiduras, las añadiduras son resultado de reconocer y aceptar que somos hijos por su gracia y no por nuestras obras, nos consagramos a El a través de esos ritos por gratitud y no por interés o por temor, si en verdad somos hijos de El seamos humildes, el hijo reconoce sus errores y se confronta asimismo con su corrupción y pide ayuda a su Padre y se solidariza con sus hermanos débiles y los ayuda no criticándolo sino edificándolos con su estilo de vida.
El publicano fue justificado por su transparencia, el reconoció que solo no podía con su pecado y se humillo ante El y se arrepintió, por esa actitud el publicano fue justificado.
La oración del publicano estaba llena de humildad y de arrepentimiento por el pecado, y el deseo por Papá Dios. Su oración fue breve, pero con un objetivo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Bendito sea Papá Dios, que tenemos registrada esta oración corta como oración contestada; y tenemos la seguridad que aquel que la dijo volvió justificado a casa; así será con nosotros, hoy oremos con actitud de hijo por medio de Jesucristo. El publicano se reconoció pecador por naturaleza y costumbre, culpable ante Dios. No dependía de nada sino de la gracia y misericordia de Dios, sólo en ella confiaba. Gloria de Dios es resistir al soberbio y da gracia al humilde. La justificación es de Dios en Cristo; por tanto, el que se confronta a sí mismo, no el que se justifica a sí mismo, es justificado ante Dios.
El texto dice “porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado”.
En el griego es jupsoo υψόω, levantar; relacionado con jupsos, elevación, altura Hechos_13:17 «enalteció»); de una exaltación propia en soberbia y, en contraste, de ser elevado al honor, como resultado de la auto-humillación (Mateo_23:12 «el que se enaltece», etc.; Lucas_14:11; 18.14, son pasajes paralelos)
Otra expresión epairo επαίρω, levantar (epi, arriba; airo, levantar)
Metafóricamente, de exaltarse uno mismo, de enaltecerse (2Coritios_10:5 «toda altivez que se levanta»; 11: 20: «si alguno se enaltece»).
La expresión siguiente “pero el que se humilla será ensalzado” jupsoo υψόω levantar; Se usa: (a) literalmente del levantamiento de Cristo en su crucifixión (Juan 3:14; 8.28; 12.32,34); ilustrativamente, de la serpiente de bronce (Juan 3:14), en todos estos casos traducido con el verbo levantar; en este texto se entiende, que somos exaltados, ensalzado, levantado en Cristo Jesús.
Cosa fácil debería ser para nosotros humillarnos, porque, ¿de qué podemos vanagloriarnos? Deberíamos ocupar el último asiento antes de que nos lo manden. Si somos sensatos y sinceros, seríamos pequeños a nuestros propios ojos, sobre todo cuando nos ponemos en oración delante del Señor. En su presencia no podemos alegar méritos, porque no los tenemos, todo es por su gracia: nuestro único recurso es decir: «Papá Dios, por tu gracia y misericordia soy bendecido».
Aquí tenemos una palabra que desciende de su trono y que nos alienta. Si nos humillamos, seremos ensalzados por el Señor. El camino hacia el cielo para nosotros es una bajada. Cuando nos despojamos de egoísmo, la prepotencia, nos vestimos de humildad que es el mejor ropaje. Nuestro Padre nos levanta por la paz y alegría del corazón; nos elevará en el conocimiento de su palabra y en la comunión con El, en el gozo del perdón y de la justificación. El Señor reparte sus honores entre quienes los reciben para honrar al dador. El da empleos, negocios, empresas y capacidad e influencia a los que no se envanecen con estos dones y talentos, sino que se humillan con el pensamiento de su mayor responsabilidad. Ni Papá Dios ni los hombres ensalzarán a quien se ensalza a sí mismo; pero Papá Dios y los hombres trasparentes se unen para honrar la humildad. Oh, Señor, haz que me humille para que en ti sea yo ensalzado.
Cosa fácil debería ser para nosotros humillarnos, porque, ¿de qué podemos vanagloriarnos? Deberíamos ocupar el último asiento antes de que nos lo manden. Si somos sensatos y sinceros, seríamos pequeños a nuestros propios ojos, sobre todo cuando nos ponemos en oración delante del Señor. En su presencia no podemos alegar méritos, porque no los tenemos, todo es por su gracia: nuestro único recurso es decir: «Papá Dios, por tu gracia y misericordia soy bendecido».
Aquí tenemos una palabra que desciende de su trono y que nos alienta. Si nos humillamos, seremos ensalzados por el Señor. El camino hacia el cielo para nosotros es una bajada. Cuando nos despojamos de egoísmo, la prepotencia, nos vestimos de humildad que es el mejor ropaje. Nuestro Padre nos levanta por la paz y alegría del corazón; nos elevará en el conocimiento de su palabra y en la comunión con El, en el gozo del perdón y de la justificación. El Señor reparte sus honores entre quienes los reciben para honrar al dador. El da empleos, negocios, empresas y capacidad e influencia a los que no se envanecen con estos dones y talentos, sino que se humillan con el pensamiento de su mayor responsabilidad. Ni Papá Dios ni los hombres ensalzarán a quien se ensalza a sí mismo; pero Papá Dios y los hombres trasparentes se unen para honrar la humildad. Oh, Señor, haz que me humille para que en ti sea yo ensalzado.
Lecturas bíblicas: Lucas 18: 9-14
Para su comodidad le dejo el link: un clic
http://www.biblegateway.com/passage/?search=lucas%2018:%209-14;&version=59;
El link con un clic del video, Yo quiero ser como tú, por Danny Berrios
http://es.youtube.com/watch?v=ZLPI4SQUhGo&feature=related
Bendiciones en este día
Gracia y Paz
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C.
Para su comodidad le dejo el link: un clic
http://www.biblegateway.com/passage/?search=lucas%2018:%209-14;&version=59;
El link con un clic del video, Yo quiero ser como tú, por Danny Berrios
http://es.youtube.com/watch?v=ZLPI4SQUhGo&feature=related
Bendiciones en este día
Gracia y Paz
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C.
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