Sembradores de Fe y Vida

jueves, 22 de enero de 2009

TU LO HAS DICHO, Enero 23


Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida

 

Enero 23

TU LO HAS DICHO

Lectura bíblica: 2ª Samuel 7.

 

2ª Samuel. 7: 25 « Y ahora, oh Señor DIOS, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y acerca de su casa, y haz conforme a lo que has dicho».

 

Las promesas de Dios nunca fueron destinadas a ser puestas de lado como papel viejo. Dios determinó que fuesen usadas. El oro de Dios no es la moneda del avaro, sino el oro que esta en el banco celestial es para negociar. Nada place más al Señor que ver sus promesas puestas en circulación. El se goza cuando ve que sus hijos le presentan las promesas y le dicen: «Haz conforme a lo que has dicho». Glorificamos a Dios cuando le solicitamos el cumplimiento de sus promesas. ¿Piensas que Dios quedará más pobre por darte las riquezas que prometió; que será menos santo por darte santidad, o menos puro por lavarte de tus pecados? El ha dicho: «Venid luego y estemos a cuenta; si vuestros pecados fueren como la escarlata, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el púrpura, vendrán a ser como blanca lana».

 

La fe en el Señor, al echar mano de la promesa de perdón, sanidad, prosperidad económica, no se entretiene diciendo: «Es esta una preciosa promesa; quisiera saber si es verdadera», sino que va directamente al trono y lo presenta diciendo: Señor, aquí está la promesa, «haz conforme a lo que has dicho». Y nuestro Señor contesta: «Sea hecho contigo como quieres».

 

Cuando un cristiano hijo Dios halla una promesa, si no la lleva a Papá Dios, lo deshonra; pero cuando se apresura a ir al trono de la gracia, porque es por gracia y no por obras o meritos propios y clama: «Señor, no tengo nada que te recomiende, excepto esto: «Tú lo has dicho», entonces lo que desea le será concedido. Nuestro banquero del Reino celestial se deleita en pagar los pagarés de sus hijos. Nunca permitas que la promesa se oxide.

 

Saca de la vaina la espada que es la palabra de promesa y esgrímela con santa violencia. No pienses que el Señor se ofenderá porque declares sus promesas. A él le agrada oír el fuerte clamor de sus hijos declarando lo que le pertenece, y se deleita en otorgarle las bendiciones. Nuestro Padre celestial está más pronto a oír que tú a pedir. El sol no se cansa de alumbrar ni la fuente de fluir. Del mismo modo, es la característica de Papá Dios mantener sus promesas por su gracia y misericordia para con sus hijos. Por lo tanto, ve en seguida al trono y di: «Haz conforme a lo que has dicho Padre».

 

Lecturas bíblicas: 2Samuel 7.

Para su comodidad le dejo el link: un click.

http://www.biblegateway.com/passage/?search=2Samuel%207;&version=59;

 

 

Bendiciones en este día

Gracia y Vida

Rev. Nelson Castellanos T.

Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.

Colombia - Bogotá D.C. 

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