Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Febrero 7
TESTIGO A TODOS LOS HOMBRES
Lectura bíblica: Hechos 22: 1-21.
Canción de Adoración: Más que palabras.
Hechos 22:14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. 15 Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.
Que lindo ser testigo de aquel que nos Salvo y saber que fuimos escogidos para llevar su precioso evangelio, que honor es el dar el testimonio a otros y poder decir lo que a echo nuestro amado Salvador por nuestra vida, por gracia compartimos lo que por gracia nos compartieron, compartimos el Evangelio por agradecimiento a nuestro dulce salvador quien nos rescato y nos hadado una vida nueva, con que podríamos pagarle si pudiéramos, con nada, todo le pertenece a el, no bastaría ni siquiera tener toda una vida, lo que nos que da es amarlo enteramente en agradecimiento y proclamar su Evangelio.
El apóstol Pablo fue escogido para ver al Señor y oír como le hablaba desde el cielo. Esta elección fue para él un singular privilegio. Sin embargo, la bendición recibida no fue para que únicamente se ciñera a su persona, sino para que influyera en los demás y en todos los hombres. Europa entera debe a San Pablo el Evangelio que ahora tiene.
También a nosotros, en la medida de nuestras fuerzas, incumbe la obligación de ser testigos de lo que el Señor nos ha revelado; y esconder esta gloriosa revelación constituiría un peligro para nosotros. Primero, debemos ver y oír; de lo contrario, nada tendríamos que comunicar; mas si hemos visto y oído, debemos sentir ansias de dar nuestro testimonio. Y nuestro testimonio ha de ser personal: «has de ser». Ha de ser para Cristo. «Has de ser testigo suyo».
Debe ser constante y absorberlo todo. Ante todas las cosas, y dejando a un lado otras muchas, debemos ser testigos. Nuestro testimonio no ha de dirigirse a unos pocos escogidos que lo aceptarían con agrado, sino a todos, a cuantos podamos alcanzar, lo mismo a jóvenes que ancianos, ricos y pobres, buenos y malos. No hemos de callar, como si estuviéramos poseídos de un espíritu mudo, porque el versículo en cuestión es un mandamiento y una promesa, y debemos cumplirla. «Has de ser testigo suyo». "Vosotros sois mis testigos", dice Jesús. ¡Cumple, Señor, también en mí tu palabra!
Lecturas bíblicas: Hechos 22: 1-21.
Para su comodidad le dejo el link: un click.
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Hechos%2022:%201-21%20;&version=59;
Bendiciones en este día
Gracia y Vida
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C.
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