ROCIÓ CELESTIAL

Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida

Mayo 17-18
ROCIÓ CELESTIAL
Lecturas bíblicas: Juan 14: 15-27.
Canción de Meditación: Mi vida tuya es

«Seré a Israel como rocío.» Óseas, 14: 5.

El rocío es una fuente de frescura. Es la provisión de la naturaleza para refrescar la tierra. Cae de noche, y si no fuese por él moriría la vegetación. Este gran valor del rocío se reconoce con mucha frecuencia en las Sagradas Escrituras, pues se usa como símbolo de refrigerio espiritual, y del Espíritu Santo.
Muchos cristianos no se dan cuenta de la importancia del rocío celestial en sus vidas y, como consecuencia, carecen de frescura y vigor. Sus espíritus desfallecen por falta de rocío.
Amado lector: tú reconoces la locura del obrero que trata de trabajar sin comer. ¿Reconoces también la insensatez de hijos de Dios que trata de trabajar y combatir con las adversidades, sin haber comido maná celestial? No es suficiente que tomes alimento espiritual de vez en cuando. Diariamente debes recibir la renovación del Espíritu Santo en tu mente, el devocional de cada día es un instrumento de fortaleza para tu vida.

Tú sabes cuándo toda tu existencia se mueve con el vigor y frescura de la vida divina y cuándo te sientes cansado y rendido. La quietud parece traer el rocío. Por la noche, cuando la hoja y la fibra reposan, los poros de los vegetales se abren para recibir el baño refrigerador y fortaleciente; así, también el rocío espiritual viene a nosotros cuando permanecemos quietos en la presencia de nuestro Padre, y después, marcha a cumplir tu próximo deber con el nuevo frescor y vigor de nuestro Señor.

Mientras hay calor o viento, el rocío no se junta. La temperatura debe disminuir, el viento debe cesar y el aire tiene que llegar a un cierto estado de frescura y reposo, antes que el aire pueda dar sus partículas invisibles de humedad para rociar la hierba o la flor. De la misma manera, la gracia de Papá Dios llega a consolar el alma del hombre hasta que haya alcanzado serenamente el estado de reposo ante su Señor, descansemos en los brazo de la gracia de nuestro Padre, no luchemos en nuestras fuerzas, entreguemos nuestras cargas a El y dejemos que el roció de su gracia nos de nuevas fuerzas para seguir hacía la meta.
Del libro «Manantiales en el Desierto».

Lecturas bíblicas:
Para su comodidad le dejo el link: un click.
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan%2014:%2015-27;&version=59;

El link con un clic del video, Dulce Refugio.
http://www.youtube.com/watch?v=067U6sCLuIw


Bendiciones en este día
Gracia y Paz
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia – Barranquilla.