Ministerio Internacional Sembradores de Fe y Vida
CITI Barranquilla
Marzo 22
¡CORAZONES FIRMES!
Lectura bíblica: en la mañana Salmo 41, Gen 27:30-40
Por la noche: 1Cor 6:1-11
Canción de Adoración: Libre de aflicción
Salmo 112:7 No temerá recibir malas noticias; su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
En el año 1735 Juan Wesley viajó desde Inglaterra a Colonia de Georgia en las Américas. En medio del Atlántico el buque encontró una tempestad que puso en peligro la vida de los tripulantes y de los pasajeros. Juan Wesley se encerró en su cuarto; pero allí pudo oír el canto de un grupo de moravos que, no teniendo recursos que quedarse en la cubierta y sufrir la furia de la tempestad. Después el señor Wesley preguntó a uno de los moravos cómo ellos y sus niños podían cantar en circunstancias tan terribles. El moravo le contestó con una pregunta: “Señor Wesley, ¿conoce usted a Jesucristo? Para el creyente Jesús echa fuera el temor”.
Terrible cosa es la incertidumbre. El carecer de noticias de nuestros seres queridos nos suma en la inquietud, y nos cuesta llegar a persuadirnos de no tener noticias, es lo mismo que tenerlas buenas. La fe es el único remedio contra esta clase de tristeza. El Señor, por medio de su Espíritu Santo, inunda nuestro corazón de inefable serenidad, y disipa todo temor presente o venidero.
Busquemos diligentemente esta seguridad del corazón, que nos habla el salmista. No se trata de creer en esta o en la otra promesa del Señor, sino de aquel estado del alma que permite confiar plenamente en Papá Dios, y reforzar la confianza que en El tenemos, que nunca nos causará mal alguno ni permitirá que otro nos perjudique. Tal confianza constante afronta tanto lo conocido como lo desconocido de la vida. Suceda lo que suceda en el día de mañana, nuestro Padre es Dios del mañana y su gracia nos sostendrá y siempre habrá una buena noticia para sus hijos.
Cualquiera que sean los acontecimientos que de improviso pueden sobrevenirnos, el Eterno es nuestro Padre, tanto de lo conocido como de lo desconocido. Dispuestos estamos a confiar en él, venga lo que venga. Aun cuando nos acontezca lo peor, sabemos que nuestro Dios está por encima de todo y siempre habrá una salida. Por tanto, no temeremos, aunque nos asuste los mensajeros negativos, o nos despierten a medianoche con una llamada. El Señor vive, ¿y de qué pueden temer sus hijos?
Lecturas bíblicas: Salmo 41, Gen 27:30-40, 1Cor 6:1-11
Para su comodidad le dejo el link: un click.
Video, No hay argumento, Jesús Adrián Romero
Bendiciones en este día
Rev. Nelson Castellanos.
Centro Internacional De Transformación Integral.
Colombia – Barranquilla
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