Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Octubre 30
«Arder de ira o Arder en Esperanza »
II Parte
Lecturas bíblicas:
Salmos 37
Canción de Adoración:
El aire de tu casa
Salmos 37:1 No te irrites a causa de los malhechores; no tengas envidia de los que practican la
iniquidad.
4 Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón.
La vida Cristiana verdadera es 1º la confianza,
seguridad proveniente de la fe en el Señor y el cuidado diligente de servirle
conforme a su voluntad. 2º la disposición de los dones y talentos en manos del
Señor para nuestra prosperidad natural, para vivir bien en este mundo, un mundo
donde estamos de paso, hasta llegar al lugar que pertenecemos a nuestra casa en el Reino de Papá.
Quiero decir también que algunos no son prospero
económicamente no por que Dios no quiera, o por que nacieron estrellado o con
mala suerte, hablando coloquialmente, en lo personal, creo que es por falta de
visión, de ser diligente en conocer los dones que tenemos, el vivir por
apariencia, el estar pensando que alguien vendrá ayudarme, dejemos todo esto
miremos al Señor y esforcémonos a salir adelante en nombre del Señor Jesucristo,
Papá nos dio los dones y talento con el propósito de salir adelante en esta
tierra y tener un estilo de vida agradable, pero lamentablemente algunos que
han salido adelante con sus dones y talentos, no andado la gloria a Dios. Estos
son los testimonio que el salmista no quiere que imitemos y tampoco anhelemos
su vida.
No es confiar en Dios, sino tentarlo, en no tomar
conciencia de nuestro deber para con Él. La vida del hombre no solo consiste en
su abundancia, sino en tener el alimento suficiente para vivir bien. Esto es
más de lo que merecemos y basta para el que va al cielo.
Deleitarse en Papá Dios es tanto un privilegio como un
deber. Él no ha prometido complacer la lujuria del cuerpo y los humores de la
fantasía, sino los deseos del alma renovada y santificada en su hijo. ¿Cuál es
el deseo del corazón de un hombre agradecido? Es conocer más y amarlo y servir
a Papá, lo demás es añadidura.
Encomienda al Señor tu camino; entrega tu camino al
Señor, se puede leer. Echa tu carga sobre el Señor, la carga de tu
preocupación. Debemos descargarnos nosotros mismos, no afligirnos ni quedarnos
perplejos con pensamientos sobre cosas efímeras, sino referirlos a Papá Dios.
Presenta en oración tu caso y todas tus preocupaciones ante el Señor y confía en
Él. Debemos cumplir nuestro deber y, luego, dejarle a Papá el resto. La promesa
es muy dulce: Él hará que ocurra lo que le encomendaste, sea lo que sea,
conforme a su propósito establecido en ti.
Cuando la gente injustamente sufre una desgracia y ve
al mismo tiempo que muchas personas malas prosperan y viven felices
aparentemente, se pregunta dolorosamente si es verdad que Dios gobierna el
mundo con justicia. Este poema, lo mismo que el libro de Job y los salmos 49 y
73, trata de responder a este inquietante problema.
Se recomienda la esperanza, la confianza sosegada y
uniforme en Dios y la integridad constante en Él. En vista de la bienaventuranza
de los hijos agradecidos, se diferencian en varios aspectos con la ruina final
de los desobedientes. Así paga la sabiduría y la justicia de Dios, y se
explican las aparentes desigualdades que incitan las cavilaciones de los malos
y la falta de fe de los hijos. La historia personal de David ilustra
abundantemente el salmo. Los justos en Jesús, lo hijos de Dios no deben
inquietarse por la prosperidad de los inicuos, porque es pasajera, y el fin de
ellos, indeseable, pero la prosperidad integral es nuestra y Eterna. Gracias
Señor por tu Bendición.
Lecturas bíblicas: Salmos 37
Para su comodidad
le dejo el link: un clic
Le dejo el link con un clic, del video, el
aire de tu casa de Jesús Adrián Romero
Bendiciones en este día
Gracia y Vida
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Barranquilla.
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