Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Abril 9
Varón de Dolores
III
Lecturas bíblicas: Isaías 53: 1-5.
Canción de Adoración: Amor sin condición
Isaías 53:3 Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos.
Isaías 53:4 Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido.
Jesucristo ante la incomprensión de los Suyos. Hubo unos cuantos que creyeron en Cristo, sin embargo, aun esos no le comprendieron. Es triste ser despreciado por los ajenos, pero es más triste aún ser incomprendido por los cercanos, por los propios, es decir, por aquellos que en alguna forma tienen afinidad con uno. Ese fue el caso de Cristo, aun los Suyos no le comprendieron.
En cierta ocasión, mientras Jesús caminaba por última vez hacia Jerusalén donde sería crucificado, los hijos de Zebedeo con su madre se dirigieron a El diciéndole: Ordena que en tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Mientras Cristo iba caminando firmemente hacía el lugar donde daría Su vida para salvar a todos nosotros, estos dos discípulos iban pensando en grandezas humanas. No habían comprendido a su Maestro. En el capítulo 14 del Evangelio según San Juan, esa bellísima pieza espiritual pronunciada por nuestro Señor Jesucristo, hay tres sombras que se ciernen sobre el alma de Jesús. Mientras habla, tres discípulos le interrumpen: Tomás, Felipe y Judas no el Iscariote.
El primero no sabe cuál es el camino que Cristo habla; el segundo no sabe quién es el Padre, y el tercero interroga al Señor diciéndole: ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a nosotros y no al mundo? Tomás, Felipe y Judas, no el Iscariote no habían comprendido bien, al Señor en el Getsemaní .Cristo agoniza en oración delante de Su Padre. Su alma esta triste hasta la muerte y de acuerdo con San Lucas. "Su sudor fue como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Mientras esto acontece, los discípulos duermen, y duermen porque no habían comprendido bien a su Señor y Maestro. Judas le vende por treinta miserables monedas de plata, y Pedro, después de seguirle de lejos, le niega tres veces consecutivas, la última con juramento. La incomprensión de los discípulos llega a su colmo cuando Cristo está clavado en la cruz. Cuando está sufriendo los dolores horribles de la crucifixión, casi todos los abandonan. Solamente vemos a los pies de la cruz a cuatro mujeres y un hombre: Su madre María, la hermana de su madre, María Madalena y la esposa de Cleofás y Juan el discípulo amado. ¿Dónde están los demás discípulos? Han vuelto atrás, tal vez han vuelto a sus respectivas faenas, pues de acuerdo con ellos, la cruz sería el fin del Maestro. La incomprensión de los Suyos hizo que Cristo fuera el "VARÓN DE DOLORES".
Lecturas bíblicas: Isaías 53
Para su comodidad le dejo el link: un clic
http://www.biblegateway.com/passage/?search=isaias%2053;&version=59;
Gracia y Paz
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C
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