Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
JULIO 8
Tacaño o Genero
Lectura bíblica: 2Corintios 8
Canción de meditación:
2Corintios 8:7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.
La gracia de la generosidad es un don de Dios, del mismo modo que la fe, el conocimiento o el amor. Es lo que declara este capítulo y está expresamente, distintamente, señalado en el primer versículo, donde el apóstol dice que desea hacerles saber «la gracia de Dios, que ha sido dada a las iglesias de Macedonia», a fin de que ellos pudieran también abundar, de su pobreza, en riquezas de liberalidad.
En el versículo 9, se nos enseña que esta gracia estuvo primero en nuestro bendito Señor, quien «por amor de nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que con su pobreza fuésemos enriquecidos». Si en nosotros hay una naturaleza real de Jesucristo, debe caracterizarse por su sublime generosidad.
Probablemente no hay una prueba mayor de la verdadera religión que la oportunidad de dar. ¡Cuán pocos dan en proporción con lo que tienen! ¡Cuán pocos dan sistemáticamente! ¡Cuán pocos han aprendido el gozo de
dar, de modo que se pueda decir de ellos que abundan en esta gracia!
Esto ocurre porque muchos cristianos no comprenden que son mayordomos de la propiedad de Dios, y que El espera que la usen" para El, empleando solamente un tanto por ciento para sus propias necesidades y las de sus familias, tal como lo haría un mayordomo encargado de administrar la hacienda de su amo en ausencia de éste.
Esto ocurre, también en parte, por nuestra desconfianza de Dios y el consiguiente temor de que algún día pudiéramos hallarnos sin recursos. ¡Quiera Dios que cada lector empezara a considerar desde hoy la necesidad de dar a Dios una proporción justa de cada billete de banco que llega a sus manos, de modo que no fuera hallado robando a su Señor!
Ore, amado lector, que también usted pueda abundar en esta gracia, y cuando Dios se la conceda en respuesta a su oración, no permita ser despojado de ella por su naturaleza humana mísera y tacaña; reaccione violentamente en contra de esta naturaleza, si es necesario; pues cuando su cuerpo, que lleva, quizá heredados o por educación, estos hábitos de tacañería, se haya convertido en un puñado de polvo, en el sepulcro, le pesará a usted grandemente haberse dejado dominar y arrebatar una parte de su «tesoro en los cielos».
Lecturas bíblicas: 2Corintios 8
Para su comodidad le dejo el link: un click.
http://www.biblegateway.com/passage/?search=2Corintios%208;&version=59;
El link con un clic del video, Mi Padre Me Ama, Juan Luís Guerra
http://www.youtube.com/watch?v=_tWnFNDAZ1c&feature=related
Bendiciones en este día
Gracia y Vida
Rev. Nelson Castellanos T.
Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.
Colombia - Bogotá D.C.
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