Y COMO EDIFICAMOS,

Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida

JULIO 2

Y COMO EDIFICAMOS

Lectura bíblica: 1 Corintios 3:10-15

Canción de meditación:

1Corintios 3:10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Aquí hay una adecuada ilustración de la vida cristiana para el pueblo de Corinto, famoso por su arquitectura. Todos nosotros somos constructores, queramos o no. Podemos ser edificadores de un templo. Nuestra persona, nuestra vida, nuestro carácter pueden venir a ser un templo del Espíritu Santo.

Cada acto que obramos, cada palabra que proferimos, la forma en que empleamos los momentos de nuestro tiempo pueden ser un fragmento de oro, plata o piedra preciosa, o significar simplemente madera, heno u hojarasca, para la estructura que continuamente se está levantando en nuestras vidas. Por consiguiente, lo importante, no es la cantidad de trabajo que hacemos, sino cómo lo hacemos. Cada vez que realizamos un acto con los mejores motivos, depositamos un grano de oro, mientras que, por el otro lado, todo lo que hacemos de un modo superficial y descuidado puede significar, en la estructuración de nuestro carácter, un material que no resista en la hora de la tentación y que tenga que ser completamente rehusado ante el Trono del Juicio.

Algunas veces, cuando pasamos revista a la vida pasada, nos lamentamos de lo poco que hemos hecho en la forma del carácter en nosotros. No hay nada digno de mención en este día, decimos a nosotros mismos mentalmente ¡Ah! but there is. Pero hay. Tenemos que decirlos algunas noches. Pero sí, hay algo: todo lo que hacemos tiene trascendencia en nuestra vida; cada acto desagradable en nosotros deja un buen hábito o una mala costumbre. La vida del alma no se detiene por un momento, tiene que crecer, o bien, para salud moral o para decaimiento. Si no es oro, será madera, si no es plata será heno, si no son piedras preciosas será hojarasca, lo que nosotros hacemos o dejamos confirmado en el curso de nuestra vida.

Por supuesto, no somos salvos a causa de nuestras obras, sino por la gracia de Papá y la única cosa que nos asegura la salvación es el ser edificado sobre el fundamento de Dios, la roca, que es Cristo Jesús. Pero seremos recompensados según la manera en la cual hayamos edificado nuestra estructura sobre este fundamento único.

Lecturas bíblicas: 1Corintios 3:10-15

Para su comodidad le dejo el link: un click.

http://www.biblegateway.com/passage/?search=1Corintios%203:%2010-15;&version=59;

El link con un clic del video, Mi Padre Me Ama, Juan Luís Guerra

http://www.youtube.com/watch?v=_tWnFNDAZ1c&feature=related

Bendiciones en este día

Gracia y Vida

Rev. Nelson Castellanos T.

Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida.

Colombia - Bogotá D.C.