Centro Internacional Sembradores de Fe y Vida
Octubre 4
Semana 4
PROPÓSITO # 3
Fuiste creado para ser como Cristo
Día VII
Lectura bíblica: Filipenses 2
Canción de meditación: Tú nos creaste
Filipenses 2:12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.(RV)
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
La segunda elección que le ayudará a ser más como Jesús es:
2 .Puede elegir depender del Espíritu de Dios minuto a minuto.
De aquí es de donde viene el poder. Jesús dio una hermosa ilustración de esto en Juan 15:4-5 (DHH): "Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí. Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada".
Una rama depende totalmente de la viña. Cuando la rama es cortada de la viña, no da uvas. Una rama no produce fruto por sí misma; tiene que estar conectada. Jesús dice que esa es la manera en que debemos estar relacionados con Dios. Debemos estar "conectados". Dios tiene el poder, pero usted no lo consigue automáticamente. Solo obtiene el poder de Dios cuando está "conectado" a Dios, dependiendo de Él.
El fruto es una obra interna. ¿Cómo se vería que usted plantase un árbol viejo, muerto, y luego, dos semanas antes de la cosecha, le atase unas manzanas? Se vería tonto.
Sin embargo, muchos cristianos están tratando de hacer lo mismo. Están intentando atar buenas obras a sus vidas para aparentar que están progresando. Cuando hacen eso, en realidad sus buenas obras son actividades externas agregadas a sus vidas, sin haber hecho ningún cambio interno.
¿Cómo sabe si está dependiendo del Espíritu de Dios? Es sencillo: revise su vida de oración. Según lo que ora, revela su dependencia de Dios. Si no ora, revela que no está dependiendo de Dios. ¿Qué significa depender de Dios? Significa orar continuamente por todo. Ore sobre sus decisiones, sentimientos, relaciones, fechas límites, compras, todo. Eso significa depender de su Espíritu.
Si vamos a hacer nuestra parte en lo que respecta al cambio, debemos elegir lo que pensamos, y debemos elegir depender del Espíritu de Dios minuto a minuto. Hay otra elección más que debemos hacer.
La tercera elección que le ayudará a cambiar y ser más como Jesús es:
3. Puede elegir RESPONDER a las circunstancias de la manera en que Jesús lo hizo.
¿Ve el paralelo entre los recursos de Dios y las elecciones suyas? Dios usa el recurso de su Palabra; usted puede elegir leerla. Dios nos da su Espíritu Santo, usted puede elegir depender de él. Dios usa las circunstancias; usted puede elegir cómo responder a las circunstancias.
La Biblia dice en Santiago 1:2-4 (NVI): “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada”.
Fíjese en la frase "llevar a feliz término". La vida cristiana no es un evento de una sola vez. Es un evento seguido por un proceso. Si alguna vez se pregunta: "¿Cuánto tiempo toma volverse cristiano?", puede contestarse con toda certeza: "Un momento de por vida", nació de nuevo instantáneamente pero debe crecer y desarrollarse por el resto de su vida.
Víctor Frankl, un famoso psicólogo, fue prisionero en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Él recuerda que un día lo desvistieron, tomaron sus ropas, calzado, familia, anillo de bodas y todo lo que pudieron. Pero estando enfrente de los soldados nazis se dio cuenta que había una cosa que nunca le podrían quitar: su libertad de elegir su respuesta ante las circunstancias.
Esta es la libertad más grande que Dios le ha dado. No puede elegir lo que le sucede, pero puede elegir cómo responder. Y si elige responder como lo haría Jesús, con amor, confianza, obediencia, fe, gozo y paciencia, descubrirá que Dios usa las circunstancias para hacerle una mejor persona en vez de una persona amargada.
No puede elegir lo que le sucederá la próxima semana, el siguiente mes o año. Pero puede elegir cómo responderá, y hacer que la situación sea para su crecimiento o retroceso; puedes hacer que su respuesta a esa situación sea un escalón más hacia la madurez o un canal hacia el fracaso. La elección es suya por la libertad que Dios le dio por medio de Cristo Jesús. Amen…